¿Qué pasa si mi empresa no consigue ser certificada?
No es una noticia fácil de asimilar, sin embargo, lo primero que te recomendamos es mantener la calma, debido a que es fundamental responder de la manera adecuada, en caso de que quieras volver a certificar tu empresa. No obstante, también es una oportunidad para determinar los errores y solucionarlos.
Una ventaja del proceso es que el auditor externo habrá realizado un informe detallado con las no conformidades que encontró y las organizará según el grado de severidad, sin embargo, también podrás encontrar que el auditor dejará una serie de sugerencias para corregir estas inconformidades. Por lo cual, será más sencillo enfocarse solo en aquellas áreas que deban ser mejoradas.
Un punto de inicio es realizar unos análisis hacia las áreas y los puntos que presentan no conformidad, con el fin de implementar el proceso faltante, realizar la capacitación o recoger la documentación necesaria, de ser el caso. El siguiente paso a seguir, es programar una auditoría interna, ya que se podrán evaluar los cambios efectuados y verificar la eficacia de las acciones correctivas en el proceso señalados.
Ten en cuenta que en el caso de que quieras solicitar una nueva auditoría externa para certificarte, el auditor solo verificará aquellas no conformidades que se expusieron en el informe, sin embargo, te recomendamos prepararte para una auditoría general, en caso de que el auditor decida hacerla.
Por último, te dejamos algunas de las no conformidades más frecuentes:
Reestructuración de la empresa: Esto puede llegar a causar confusión debido al cambio de responsabilidades, lo cual puede causar errores.
Pérdida de personal clave: El movimiento de los colaboradores que cuentan con los conocimientos y habilidades específicas que pueden obstaculizar la certificación.
Cambios repentinos en el contexto interno o externo: Esto puede causar riesgos que la empresa no alcancé a evaluar.